De pensarte y Sabina
Las consecuencias de empezar a escribir poemas y escuchar a Sabina son varias y de todos los colores. Por lo tanto, aquí declaro que no me hago responsable de mi responsabilidad al escribir esto.
De pensarte y Sabina
Seguimos combatiendo esta guerra
La guerra fría de andar
Sin encontrarte
Que hacen que las palabras
Que no me dices
Sean los cubos de hielo
Del vaso de mi alma
Despacito nomás
Porque no tienes apuro
Te vas convirtiendo
En mi canción de Sabina
Romántica, triste
Un puñal de sonrisas de llanto
Que te sorprenden
Porque suenan como el poema
Que hubieras querido escribir
Cuando escribiste este
Y aquí yo me desangro en versos
Que no son más que los casquillos
Que quedan de las balas de sentimientos
Apuntadas a vos
Yo me muero
Como tantas otras veces
Que mi vida se terminaba
Y seguí viviendo
Agonizando cada fin de semana
Porque me envenenan
Los besos que voy dando
Es que es difícil escribir poemas
Sin morirte siempre
Porque son los pedazos rotos
De un cristal latente
Que te mantiene vivo
Pero que perece cada vez
Que te vas sin saludar
Es un vicio pues
La droga poética
El morir mil veces
Y es que toda hembra
Merece por lo menos
Un buen poeta
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