5 pasos para escribir un blogpost
¿Sabías que la palabra 'blog' es una apócope de ‘weblog’?
Aparentemente esas dos primeras letras eran demasiado incómodas para
pronunciarlas. Supongo que alguien dijo alguna vez ‘blog’ y quedó. Ahora, si te
encontrás a alguien que te dice que tiene un web-log, seguro lo mirarías raro (un
blog también, me pasa). La pregunta de hoy, no obstante, es: ¿Cómo escribir un
blogpost, una publicación, y que funcione? Acá te lo explico a mi manera.
1. Su atención, por
favor
En primer lugar, como pudieron ver en ese primer
párrafo, es imprescindible captar la atención del lector. Con algún dato
interesante (el weblog), con preguntas que despierten la curiosidad, con alguna
anécdota, hasta hay quienes te largan la estadística ahí de una (yo prefiero
guardarme los números para después). Luego, lo elemental es tratar de
introducir a la audiencia con lo que se va a encontrar si sigue leyendo, ergo,
otorgándole parte de la acción. Como una declaración de nuestras intenciones.
En este caso, la estructura de una publicación de blog eficaz. Todo en cinco o
seis líneas o menos.
Paréntesis solidario: a veces ayuda consignar primero el
título para sentar las bases del camino y no irse por las ramas.
2. Mantener el orden
Acto seguido, lo que queremos es mantener un
orden. Una publicación puede tener muchísima información copada, pero si no está
ordenada es lo mismo que nada (ja, metí como tres rimas ahí, saludos a Eminem).
Por lo que siempre es menester, por más data que tengas, priorizar lo más
importante y darle una estructura. En este caso, estoy haciendo una lista.
Aunque jamás se debe olvidar el viejo y querido formato de las historias (introducción,
nudo y desenlace), porque es algo con lo que las personas suelen identificarse.
No por nada los expertos dicen que el principio y el final de los discursos
deben ser prioritarios.
Paréntesis solidario: A veces ayuda hacerse un esquema
antes de ponerse a escribir (por ej.: intro, importancia del tema, datos
estadísticos u opinión de experto, los pros, los contras, cierre).
Las empresas que tienen blog conducen un 97% más de clicks a sus páginas web; el 77% de los usuarios de internet leen blogs.
3. Salir a explorar
Y no me refiero a levantarse de la silla y
salir a dar un paseo (que puede ser una gran herramienta para sortear un bloqueo creativo, aunque no recomendable en tiempos de cuarentena), sino a
investigar un poco qué se ha dicho ya sobre el tema en internet. Seguramente
habrá millones de personas escribiendo sobre lo mismo que vos, pero no es para
desanimarse. Cada uno tiene su propio estilo que es lo que nos hace únicos.
A la vez, dependiendo del tipo de publicación
que quieras hacer, este paso es imprescindible si querés meter datos
estadísticos o la opinión de alguna otra voz autorizada en el tema (algo que
siempre suma). Vale destacar que es ley que la gente ama ver números y
porcentajes, porque es información pura y dura. Por ejemplo, en dos minutos de
búsqueda encontré que: el 36% de los lectores prefiere títulos que anuncien una
lista de cosas (guiño, guiño); las empresas que tienen blog conducen un 97% más
de clicks a sus páginas web; el 77% de los usuarios de internet leen blogs. ¿Llamativo,
no? Ojo, no se olviden de citar de dónde sacaron esas estadísticas.
4. Escribir
Ya tenemos un esquema, tenemos los números,
tenemos el título, la intro… ahora toca escribir el resto (acá algunos tips extra). Es cuestión de
añadir la información requerida en cada parte de nuestro esquema. Por ejemplo,
si vas a escribir una lista de cinco pasos para hacer algo, y ya tenés más o
menos claro los subtítulos, explayate sobre eso. Lo mismo si preferís la
estructura de un ensayo corto (intro, hipótesis, pros, contras, conclusión); o
la estructura de la pirámide invertida del periodismo. Lo que siempre me ayuda
en este momento es algo que aprendí hace unos años, también del periodismo, y
es que cada párrafo debe tener, en lo posible, vida propia. Una idea es un
párrafo. Y así. De modo tal que si sacás uno, no se desmorone todo lo otro.
5. Releer, revisar,
recitar
La nueva ley de las tres Re (?). Releer y
revisar lo que uno escribió es clave para detectar pequeños errores
ortográficos y/o gramaticales, oraciones que se alargaron demasiado, o
simplemente para pulir nuestras ideas. Por eso, como sucede con los escritores,
la relectura y revisión de lo que escribimos no debe ser subestimada. Y recitar
es leerlo en voz alta. Se sorprenderían con la cantidad de cosas que leyéndolas
en silencio parece que están bien y en voz alta son desastres lingüísticos. Así
que, si pueden y tienen tiempo, háganlo.
¡Y listo! Nuestro blogpost ya está preparado
para salir de la atmósfera, remontarse a la blogósfera y desde allí llegar a
cualquier parte del mundo en cuestión de segundos. ¿Viste que no era tan
difícil? ¡Ahora déjenme sus blogs en los comentarios así puedo ver lo que
escriben! Esto último es un desenlace que, como ven, sigue llamándote a la
acción a vos que estás leyendo y tenés ganas de escribir.
Muy bien, tomo nota y te lanzo mi blog: https://accionplanetaria.blogspot.com/
ResponderEliminarRespecto a tu post, lo veo esclarecedor y bien planteado. Buen trabajo. Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario, Jesús! Muy interesante tu blog, lo voy a empezar a seguir. Saludos!
EliminarEstoy bastante de acuerdo que los 5 pasos que mencionas, sin duda lo más importante es atraer la atención del lector con lo que uno está publicando.
ResponderEliminar¡Saludos!
Hola, Alexis! Gracias por tu comentario. Por supuesto, los blogueros nos debemos a nuestros lectores ;) Saludos!
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