Michael Carter-Williams: la luz de los 76ers

Cuando lean las siglas MCW, ya saben lo que significa: Michael Carter-Williams. La historia que empezó a escribir este base rookie (novato) de la NBA, dando la sorpresa, y salvándole las papas a un equipo que como se anticipaba iba a tener la peor temporada de su historia.

 Derrick Rose y Lebron James (MVPs de la NBA) lo enfrentaron, lo sufrieron y perdieron. Este joven de tan solo 22 años, nacido en Hamilton, Massachusetts, ha renovado la esperanza de los aficionados de la franquicia de Philadelphia. Fueron tres apariciones, tres victorias al hilo. Un récord de 3-0, por ahora perfecto, en el que cada juego fue una remontada de último cuarto planeada y ejecutada muy satisfactoriamente por este joven que encendió una luz en la tiniebla aparente que rodeaba a los 76ers.

Ni los más optimistas se esperaban tal actuación. Carter-Williams terminó su primer partido en la mejor liga de básquet del mundo con 22 puntos, 12 asistencias y 9 robos, quedando a un robo de lograr un triple-doble en el debút y así ser el segundo en la historia en alcanzar tal objetivo. El primero fue Oscar Robertson. No obstante, con lo que sí se quedó fue con el récord rookie de robos de la NBA, por lo menos, hasta la fecha.

Michael Carter-Williams en acción.
Fotografía: philly.com
“El entrenador me da mucha confianza en el campo de juego. Puedo jugar libremente y solo trato de hacer que las cosas sucedan dentro del equipo”, declaró MCW a la prensa.

Muchos se preguntarán de dónde salió este muchacho y cómo se explica tanta efectividad tanto en el lado defensivo como en el ofensivo. Pues bien, vamos a tratar de dar una respuesta.

En primer lugar, al jugar de base y medir 1.98 metros de altura, tiene cierta ventaja para pasar la pelota que otros bases no tienen, y ni hablar de las posibilidades que esos metros le dan para atacar el aro. También tiene brazos largos y una rapidez de manos extrema que le permite, junto a una gran intuición, robar el balón varias veces por partido. Esto también tiene su desventaja, porque ese sexto sentido puede fallarle y dejarlo pagando, pero definitivamente son más las situaciones en las que sale victorioso picando la pelota en contraataque. O pregúntenle a Rose y a Lebron.

Y en segundo lugar, aparte de las características físicas y de juego que se pueden observar, es importante también mencionar su pasado. Tuvo un buen rendimiento en el básquetbol de la secundaria, pero su mejor momento, sin dudas, fue en la Universidad de Syracuse, donde jugó para los Syracuse Orange. (2011-2013). En la temporada 2012-13, como para resumir un poco la cuestión, tuvo 8 doble-dobles (entre puntos y asistencias).

Una fuente de primera mano y especialista aficionado del mundo del básquet estadounidense (mi primo, Lucas Mestas-Nunez), que miró varios de los partidos universitarios de Carter-Williams me comentó que “va a ser un base sólido de la NBA, hace un montón de cosas buenas”.

En fin, será muy difícil que MCW mantenga el rendimiento que viene demostrando hasta ahora, pero sin lugar a dudas, incluso sin brillar le puede dar alegrías a los fans del equipo de Philadelphia.



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