Manu Ginóbili al rescate
El bahiense le salvó las papas a los Spurs. Un
partido que parecía fácil se tornó difícil y Ginóbili apareció en el momento
justo para levantar anímicamente a su equipo. San Antonio derrotó 92 a 79 a los
Washington Wizards.
Ese análisis previo se hubiese visto desechado
de no ser por la incidencia de Manu Ginóbili y su zurda mágica. Si bien los
números no lo demuestran tanto (10 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias), fue su
actuación la que marcó un punto de inflexión en el partido.
Al principio la cosa parecía fácil. Kawhi
Leonard convirtió 8 puntos desde el “vamos” para adelantar 8-0 a su equipo. Los
Spurs empezaron bien atentos en defensa, produciendo rebotes y bloqueos. Y en
cuanto a eficacia en ataque: SA estaba 5/7 en tiros de campo, mientras que su
rival de la noche, 1/8. Todo iba según los pronósticos en una noche especial
para los norteamericanos, la Military
Salute Night, en la cual se homenajea a los soldados y veteranos de guerra.
San Antonio, por este motivo, salió a la cancha con un uniforme militar de
camuflaje.
Ginóbili entró enganchado al partido,
principalmente en defensa. Del ataque al aro se encargaron Tony Parker (16
puntos en total) y Thiago Splitter (12 pts). Washington trataba de no quedarse
demasiado atrás, apoyándose inicialmente en Bradley Beal que marcó 19 puntos en
el encuentro. Diaw se enchufó rápido, al
igual que el argentino, saliendo del banco con un doble y un triple casi
instantáneos. Todos los jugadores cumplían con sus respectivas funciones en el
engranaje ideado por Gregg Popovich. El primer cuarto cerró 25-17 a favor del
local.
Manu Ginóbili, si bien no fue el máximo anotador,
fue la figura del partido. Nótese el uniforme especial.
Fotografía: NBAE/Getty Images
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Las loas continuarían durante el segundo
periodo. Los Spurs salieron igual de feroces que en los doce minutos
anteriores. Ginóbili se mandó un pase filtrado fenomenal que Patty Mills
convirtió en puntos. Splitter, seguía activo en ataque haciendo cosas que
definitivamente no nos tiene acostumbrados. Es más, el brasilero suplantó la
función de un Duncan que estuvo apagado todo el encuentro con solo 2 puntos,
algo sumamente raro para el ídolo veterano de SA. Belinelli (que hizo 10
puntos, 5 rebotes y 8 asistencias) se turnaba con el bahiense tirando desde
atrás de la línea de tres. En los Wizards, solamente John Wall hacía algo para
contrarrestar las estocadas texanas. No obstante, su tarea no era para nada
fácil; los Spurs defendían cada pelota como si fuera la última. Parker no
estuvo preciso con las asistencias como suele estar (hizo solamente un pase de
gol), este rol lo tomaron Green (4 asistencias y sí, ¡0 puntos!) y Belinelli. El
centro de Washington, el polaco Marcin Gortat, comenzó a vulnerar la defensa y
a anotar varias volcadas muy buenas. Pero más allá de eso, no le encontraban la
vuelta, los Wizards estaban 43-26 abajo. San Antonio hasta se permitía algunos
errores tontos, que después le costarían caro.
De a poco y con mucho esfuerzo voluntarioso,
los Wizards achicaban distancias. Primero, pasando prácticamente
desapercibidos; pero después, de la mano de Wall, se acercaron a 8. El partido
estaba 48-40. Los Spurs habían pasado de tener 19 puntos de ventaja a menos de
la mitad en pocos minutos. Duncan, Green y Ginóbili, no estaban pasando la
mejor noche. El único que volvería a rescatar a su equipo sería el argentino.
La primera mitad culminó 52-42 tras unos ataques rápidos entre Parker y
Leonard.
En la tercera etapa fue cuando se desató el
desastre que casi le cuesta la racha ganadora a SA. O por lo menos, lo hizo
temblar. Los Spurs salieron a la cancha pisando flojo, erráticos y confundidos.
Popovich, claramente enojado, se vio obligado a pedir a gritos el primer timeout (TO) de otros varios que se
sucederían. El juego continuó, Beal y Martell Webster (que terminaría con 21
puntos, máximo anotador de su equipo), acercaron la diferencia a solo 5 puntos.
56-51. El francés Parker trataba a duras penas de mantener esa reducida
diferencia. Los 19 puntos de los cuartos anteriores parecían estar ya muy lejos
en el tiempo. A Pops se lo notaba muy preocupado; otro TO. Ahí fue cuando el
entrenador le entregó la responsabilidad al bahiense, porque sabía que en estos
partidos es cuando Manu despliega su magia. Y no lo defraudó. Luego de que
Webster acercara a los Wizards a solo 3 puntos, la zurda mágica de Ginóbili
empezó su show. Penetrando la pintura e inclinándose hacia la izquierda,
convirtió un doble impresionante sobre tres defensores que se le cerraron como
una pared. La multitud aficionada estalló. El argentino colaboraba en defensa y
metía pases precisos, iniciaba ataques en transición. De repente el aro parecía
habérsele abierto a San Antonio. Manu había llegado en el momento justo. Fue un
punto de inflexión en el partido. De ahí en adelante, todo sería del local. Fue
tan así que el cuarto terminó 70-57 a favor.
En el último periodo, los Spurs recuperaron su
identidad. La filosofía del extra pase que predica Popovich, ese mecanismo que
había funcionado tan bien en el primer cuarto. Ginóbili los había salvado. Era
el momento de aprovechar. Con la moral de los Spurs arriba y la del conjunto de
Washington por el piso, hasta los jugadores de la banca comenzaron a lucirse:
Boris Diaw, Patty Mills, Jeff Ayres. Ginóbili asumió el rol de base, siendo el
cerebro del equipo y dándole unas vacaciones a Parker. Triple de Manu, los
Spurs marcaban 16 puntos contra ninguno de los rivales. A esta altura, Pops
había recobrado la calma y volvió a darle vía libre al resto de los suplentes
(a los que se conoce como del tercer grupo): Cory Joseph, Nando De Colo y Aron
Baynes. El que tomó la batuta en los últimos minutos fue Diaw. Lo que parecía
increíble e insospechable era que los Wizards hubieran llegado a ponerse a tres
puntos alguna vez. Webster fue uno de los pocos que no bajó los brazos sobre el
final. El partido terminó 92-79 para San Antonio, que se puso 8-1 en la liga.
Fue un partido que transportó a los aficionados
por todas las emociones. Desde la tranquilidad por pensar ganado el partido
antes de jugarlo, hasta el alivio de haberlo ganado, pasando por el miedo a que
lo empaten. Ginóbili se hizo el líder de un equipo que lo necesitó, ya que ni
Parker estuvo efectivo en los pases, ni Duncan debajo del aro, ni Green desde
la línea de tres. Un buen triunfo para SA, que le permite seguir con su racha
ganadora. El viernes se medirá contra los Jazz en Utah, que están 1-8. ¿Otro
partido fácil para San Antonio? Con lo ocurrido no me animo a afirmarlo.
Máximos anotadores de los Spurs: Parker (16
pts), Diaw (15 pts), Leonard (13 pts), Splitter (12 pts), Ginóbili/Belinelli
(10 pts).
Máximos anotadores de los
Wizards: Webster (21 pts), Beal (19 pts), Wall (14 pts).
Resultados de ayer: Bucks 91-94 Orlando; Houston 117-123 Philadelphia; Bobcats 89-83 Celtics; Raptors
103-87 Memphis; Cleveland 95-124
Timberwolves; NY Knicks 95-91
Atlanta; Wizards 79-92 Spurs; Lakers
99-111 Denver; New Orleans Pelicans
105-111 Utah
Jazz; Phoenix Suns 89-90 Portland ; Brooklyn Nets 86-107 Sacramento ;
Oklahoma City
103-111 Clippers.
Partido de mañana, jueves 14:
Houston Rockets vs. NY Knicks
Partidos del viernes 15: Bucks
vs. Indiana; Oklahoma City vs. Golden State; Chicago Bulls vs. Raptors; 76ers
vs. Atlanta; Portland vs. Celtics; Bobcats vs. Cleveland; Dallas Mavs vs. Miami
Heat; Timberwolves vs. Denver; Brooklyn Nets vs. Phoenix Suns; Spurs vs. Utah.
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