Combustible ecológico: autos a pis

Está comprobado que el combustible más ecológico para mover un auto es el hidrógeno, pero desafortunadamente, la tecnología que lo permite es demasiado cara para que todo el mundo la pueda solventar. Por ejemplo, en Londres ya hay colectivos a hidrógeno que en vez de producir humo contaminante como los autos comunes, emiten simplemente vapor de agua (por ende no contaminan).

Entonces ¿qué se hace cuando un recurso es demasiado caro para comprarlo? Sucede en la vida cotidiana, con los productos del supermercado: cuando el precio de uno se eleva hasta por las nubes (gracias a la bendita inflación, que según el INDEC es ínfima), se busca un producto sustituto. Y si el hidrógeno para hacer funcionar el auto de manera ecológica es muy caro, hay que encontrar la variante: la orina, o el pis, o como ustedes lo prefieran llamar, son varios términos que se refieren a un solo concepto.

Efectivamente, un grupo de personas de la universidad de Ohio, Estados Unidos, encontró la forma de descomponer la urea y el amoníaco (que son algunos de los componentes de la orina) en hidrógeno, utilizando una pequeña cantidad de electricidad proveniente de una pila o celda de combustible. La verdad, suena increíble, y además es más barato ya que la producción de orina no cuesta más que un momento de relajación y una sacudida (en los varones) y bueno, en las mujeres...

Por lo general, la gran cantidad de hidrógeno que hay en nuestro planeta se encuentra siempre acompañado de otros elementos. Por esto también es que para obtener hidrógeno se descomponga el agua por ejemplo. Pero esta forma de obtención, al contrario de la de la orina, precisa de más energía ya que primero se debe purificar el agua (porque para lograr éxito el agua debe estar totalmente pura).

Una de las investigadoras de la mencionada universidad, Gerardine Botte, dijo que con el pis de 22.000 personas (el ser humano orina, un promedio aproximado de 2 litros por día), y con una pila de combustible, se podría generar energía suficiente para casi 70 casas. Y en cuanto a los autos la idea sería colocar orina en ellos de forma tal que la celda de combustible la transforme en hidrógeno, ergo, energía.

Sin embargo, todavía falta para que se masifique la producción de autos a pis. Es decir, la idea está, ahora hace falta que las compañías productoras de automóviles se adecúen a ella y se pongan a laburar para crear la tecnología y la infraestructura necesaria para hacer esto posible. 

En conclusión, ya se puede agregar otra ítem a la lista de utilidades de la orina: sirve como fertilizante para las plantas; en la antiguedad era usada para lavarse los dientes y para blanquear la ropa (¡qué asco!); y en un futuro próximo, la nueva moda será tener un auto que ande a pis. 

Y dejando volar la imaginación con este tema, les planteo un diálogo que se podría llegar a plantear si todo esto se concreta:

- Tengo ganas de ir al baño...

- ¿Para hacer el número uno o el número dos?

- El número uno.

- Bueno, entonces ¿no me llenás el tanque del auto?

Me río de solo pensarlo...