La historia de los muckrakers y los orígenes del periodismo de denuncia
Desde que, sin quererlo, el expresidente
estadounidense Teddy Roosevelt acuñara el término ‘muckraker’ de manera
despectiva, pasando por los más variados ejemplos de periodistas que supieron
adueñarse del mote y darle la vuelta a su connotación. El editor y traductor
español, Vicente Campos, consigue y dispone una excelsa recopilación de
artículos periodísticos originales de lo que fueron los orígenes de este tipo
de periodismo en Estados Unidos. Textos que, en su mayoría (y tristemente), no
carecen de actualidad. Porque tranquilamente, cambiándole nombres y fechas,
pueden aplicarse a nuestros días. Eso nos da la pauta de que hay temáticas y
comportamientos humanos que nunca cambian (los artículos son de finales de
siglo XIX y principios de siglo XX) y que, a la vez, es sumamente necesario que
haya quienes las cuenten y las saquen a la luz pública.
No tengo nada para criticarle a este libro que
es, sin duda, de nicho; porque salvo que seas periodista o te interese la
historia del periodismo por alguna razón, no te leerías las más de 500 páginas.
Sí destacar que, al menos a mí, logró transportarme mentalmente a aquellos
años, con la cercanía de estar leyendo algunos de los mismos artículos que se
publicaron en su momento.
Además, Campos no se limita solo a recopilar
distintos artículos, sino que en cada caso aporta una introducción a los
distintos temas y el necesario contexto para comprender lo mejor posible la
época, la sociedad, y el efecto que causaron esas distintas plumas
periodísticas. Entre ellas, algunos nombres conocidos y otros no tanto: David
Graham Phillips, William Randolph Hearst, Ida Tarbell, Thomas Lawson, Samuel
Hopkins Adams, Upton Sinclair, Nellie Bly, Charles Edward Russell, Ambrose
Bierce, y Mark Twain, entre otros.
En cuanto a la estructura, y creo que esto es
un gran acierto del editor español, el libro está dividido en 10 partes. Cada
una de ellas, sin contar la introducción general, está dividida de manera
similar. Primero, la puesta en tema del capítulo, el contexto y breves reseñas
de la vida de los periodistas en cuestión. Y segundo, una selección de artículos
de esos periodistas. ¿Qué temas se tratan? La corrupción política, el
periodismo amarillista, la corrupción empresarial, el fraude en la salud
pública, la especulación inmobiliaria, el trabajo infantil y la discriminación
racial. Dirán ustedes si son o no tópicos que siguen siendo noticia en la
actualidad.
En definitiva, no tengo mucho más que agregar.
Por cuestiones obvias, no es un libro que le recomendaría a cualquiera; pero
reitero, para los que compartimos la profesión periodística, debería ser casi
de lectura obligatoria en la universidad de la vida.
Una frase: Entre los insultos que recibió
Russell, estaba el de muckraker, pero no era algo que a él le avergonzara, más
bien al contrario: “Me alegro de que me consideren un ‘muckraker’. Aunque lo
único que hago sea resistirme a vivir en un mundo lleno de horror y sufrimiento
innecesarios sin pronunciar una palabra de crítica, por más débil que sea, por
más que la ignoren”.
Mi calificación para
el libro: 4
estrellas (5 estrellas si sos periodista). Muy bueno.
Genial conocer de dónde proviene ese término, también me gradué de periodismo y es bueno leer estas cosas. El periodismo denuncia siempre va a incomodar. Saludos desde El Blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarHola, Boris. Gracias por tu comentario! Recomendadísimo para que leas este libro entonces ;). Saludos!
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