Reportaje #2 - Pablo Molinari: “Me cuesta creer que estoy viviendo mi sueño de vivir de la comedia”

Ph: Pablo Mekler

En algún momento la comedia invadió Instagram. Cuando los videos que se podían subir eran de tan solo 15 segundos, allá por 2015, uno de los comediantes que llevó todo a otro nivel fue Pablo Molinari, o @molinerd. Hoy cuenta con más de 500 mil seguidores en esa red social, los videos ya se pueden hacer de un minuto, y si combinás la audiencia de todas sus redes, supera el millón de seguidores. Así también llena teatros alrededor del país (y en Latinoamérica) con su show de stand up “Yo, Nerd”. Jamás se imaginó el éxito que iba a alcanzar y tampoco se imaginó ser el segundo gran reportaje de ‘Matias Dice’ y, ya ven, acá estamos.

Molinari empezó con los videos en Instagram en el 2015, no obstante, desde el 2005 que se dedica a hacer comedia. En todos estos años ha sido invitado a representar al país en el Festival de Stand Up Comedy de Costa Rica, grabó los especiales de Comedy Central para Latinoamérica, y fue seleccionado como cierre de uno de los escenarios del Comedy Central Fest. Hasta que unos meses después de haber empezado con los videos, la pegó con uno que demuestra la expectativa vs. realidad de cuando querés leer los Palitos de la Selva, esos salivosos caramelos. De ahí en adelante, un ensayo y error que sigue aún hoy, pero que siempre termina más en risas que en otra cosa. Si todavía no lo conocés, es aquí, es ahora. 

Matías Dice (MD): ¿Cuándo empezaste con esto de los videos? 

Pablo Molinari (PM): Empecé a fines del 2015, tenía la cuenta de Instagram hacía un tiempo pero solo había fotos de carteles y cosas personales para los tres amigos borrachos y dos tías que me seguían. La verdad es que dudé mucho en hacerlo pero tenía ganas y me mandé. Si ves los primeros videos se nota que son de alguien que no tiene la menor conciencia de lo que está haciendo.

MD: ¿Qué sensaciones tenías al principio? ¿Te veías algún día llenando teatros alrededor del país o con más de 500 mil seguidores?

PM: Siempre estuve contento porque me divertía (y divierte) lo que hago. Cuando algo deja de divertirme, lo cambio o le busco un ángulo diferente, alguna vuelta. Pero no, no me lo imaginaba ni tampoco lo busqué. Sí puedo decir que vivir de la comedia es mi sueño desde que empecé a hacer stand up y me cuesta creer que lo estoy viviendo, pero nunca hubiera atado esos dos cabos. No fue intencional, señor juez.

El paso de los 15 segundos de los videos de Instagram a un minuto, al ojo común parecen pocos segundos pero fue un desafío. “En su momento fue GUATAFAC QUÉ HAGO AHORA CON TANTO TIEMPO (sic), pero de a poco fui encontrando lo que me divertía y lo que divertía, y en el medio aprendí a editar, que antes era un algarrobo; ahora no soy un ninja pero creo que evolucioné un poco, seré un roble, ponele”, explicó el protagonista de ‘Yo, Nerd’.

Lo que resulta curioso, y a la vez explica algo del ‘nerd’ de ‘molinerd’, es que Molinari, si bien siempre sintió pasión por el humor, su carrera empezó por otro lado. Jugó muchos años al ajedrez, participó de las olimpíadas de matemática, dejó dos carreras de Ingeniería y una Licenciatura. En un punto desistió de las ciencias duras y estudió locución en el ISER, después le siguieron clown, teatro, improvisación, stand up, castellano neutro y doblaje profesional. 

Ph: Pablo Mekler

“Es raro pero llegó un punto donde las ciencias duras me generaban amor pero no me llenaban, no sé cómo explicarlo, sentía que el camino no era por ahí; fue complicado el paso pero lo re volvería a hacer”, explicó el comediante. Y añadió que otras de las actividades a las que se dedicó antes de la comedia en sí misma fueron “call centers, laburé mucho tiempo como front-end developer, arranqué proyectos que fracasaron, carteles de drogas, la cosa sana”.

MD: ¿Cómo se conjuga el humor de una red social con el stand up?¿Son desafíos distintos?¿Te pasó alguna vez en un teatro que no se te riera nadie?

PM: A la última, pila de veces. Bocha. Sigue pasando. El stand up es un género que te sorprende todo el tiempo, muchos bits que funcionan en una función, a la siguiente no, y viceversa. Son, por supuesto, desafíos distintos pero creo que hay un poco de humor similar en cuanto a la identificación. Ojo, así como te digo que en el teatro me ha pasado de que no se ría nadie... también me ha pasado con los videos.

MD: ¿Y cómo entra la familia y el ser padre en la ecuación? ¿Se combinan con la popularidad, las giras y el trabajo?

PM: La respuesta breve sería que no se combinan. Por suerte, está Flor, mi marida, que también es comediante, que es una de mis productoras y es de fierro, es un combo mágico que empuja todo y con la que tratamos de complementarnos e irnos cubriendo en nuestras cosas. Y mi hija Julia ayuda haciéndolo todo bastante fácil. Pero es un trabajo atípico, estoy mucho tiempo fuera de casa, después estoy mucho en casa. En promedio, es medio como cualquier trabajo. Julia todavía no sabe sacar promedios pero cuando sepa le voy a contar.

Detrás de las risas

Es complicado para una persona, padre de familia, que está periódicamente haciendo videos para Instagram, de gira con sus shows, pensando cosas nuevas, de acá para allá, habituándose a la popularidad, encontrar tiempo libre. Pero cuando lo hace, lo emplea realizando una de las actividades para la que menos tiene tiempo: dormir. 

“Cuando tengo tiempo, libre, libre, libre, libre, sin nada nada de nada para hacer, duermo, que es lo que menos hago y una de mis actividades favoritas; música, por las giras escucho bastante porque estamos muchas horas en la ruta, generalmente musicaliza Agos, mi otra productora, que es bastante buena eligiendo, más cerca de Maluma que del canto gregoriano, pero va”, indicó Molinari. “Leer, leo pero no todo lo que quisiera; deportes, hago pero no todo lo que debería, que debería ser al menos algo”.

En lo que refiere a la competencia con otros comediantes en las redes sociales, para Molinari no es tal. “Pasa que la mayoría de los comediantes que estamos en redes ya veníamos siendo comediantes desde antes, y esa comunidad es, por suerte, muy buena onda, hay mucha ayuda, nos aconsejamos cosas y demás; no sé cómo lo toman los demás, pero no lo veo como una competencia, además tenemos un humor tan diferente que hay opciones para todos”. No obstante, bromeó: “Llegado el caso se aplica mafia y listo”.

Ph: Pablo Mekler

MD: ¿Qué expectativas tenés para el futuro? ¿Algún proyecto en particular?

PM: Para el futuro a muy, muy, muy largo plazo, mis expectativas son que el sol se apague y se convierta en una enana blanca, y que por ende la Tierra deje de ser habitable pero que el ser humano haya colonizado otro planeta y pueda emigrar hacia allí. Para ese entonces, espero estar muerto o, mejor aún, que se descubra la inmortalidad en estos próximos años y vivirlo.

Como esto último me parece poco probable, estoy armando cosas más banales como estrenar un nuevo show el año que viene, dedicarle un poco más de atención a YouTube con algunas cositas más largas, buscar nuevos formatos, seguir escribiendo comedia, hacer de padre y de marido, arrancar un par de proyectos que quedaron cajoneados y hacer algo de deporte.

En definitiva, parece que el alcance del humor de don Pablo Molinari seguirá creciendo el año que viene. Mientras tanto, nosotros seguiremos riéndonos con sus videos, con esos ‘tipos de personas’ haciendo cosas de la vida cotidiana con los que es muy fácil identificarse. Y en cuanto al deporte, el universo está lleno de grupos de WhatsApp de amigos que se juntan a jugar al Fútbol 5 todas las semanas y que siempre les falta uno. Es por ahí, Pablo.

Para leer el reportaje #1 de Matias Dice, al cantautor español Rafa Pons, hacé click acá.

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