Bienvenido a Facebookland

Si me leen hace poco, sabrán que entre mate y mate (?) decidí hace no mucho empezar con una nueva etapa de este blog. Si me leen hace mucho, supongo que les habrá sorprendido el cambio de rumbo. Cambié el diseño después de pedir algunos consejos a un diseñador gráfico, empecé a variar el contenido, planificar, en breve se viene la primera entrevista (y una súper copada, bien international), empecé a exponer mi faceta poética, y sobre todo, a hacer autobombo en las redes sociales; algo que me da una vergüenza bárbara. Hasta que hace un par de días, hablando con una amiga pensé: “Si estoy con esto del autobombo, por qué no hacer algo más grande, una automurga”. Por eso, si es de vuestro agrado, los invito a ustedes, lectores, a seguir mi nueva página de Facebook: Matias Dice. Y así, sin más preámbulos, me doy la bienvenida a Facebookland. 

Después de pensarlo algo más de lo que suelo pensar este tipo de cosas, y de sentir que en mis redes sociales personales solo saturo con mis publicaciones nomás que a amigos y familiares, he puesto pie en las tierras de Mark Zuckerberg. Además, porque leí por algún lado unas palabras que me parecieron bastante razonables. Algo más o menos como “no promocionar tu blog es como alquilar un teatro para estrenar tu monólogo y después no anunciarlo porque no querés que nadie vaya a verte”. Algo sumamente acertado.

Por lo pronto, viendo que cada vez me leen más, mientras solo me lea una persona por día ya soy feliz. Así que, sin ser una aventura épica a lo Game of Thrones, me embarco en esta travesía por las tierras de Facebook, a ver si puedo conseguir más adeptos y trascender un poquito más con esto que es lo que me gusta. Están todos invitados, por supuesto.

¡Y espero que les guste el logo!