Reportaje #6 - Peter Bellerby: La pasión de vivir para crear el mundo una y otra vez

Ph: Tom Bunning


En la era de Google Maps, del GPS, de la ubicación en tiempo real en WhatsApp, cualquiera podría pensar, y no sonaría muy raro, que un globo terráqueo es algo que ya pasó de moda, algo anticuado. Después de todo: ¿Quién los necesita? Existe una empresa en Londres que al día de hoy es una de las únicas dos en el mundo que realiza globos terráqueos completamente artesanales. Peter Bellerby, fundador de Bellerby & Co. Globemakers, tiene respuestas para los interrogantes de Matias Dice, y las fundamenta en sus más de 10 años de experiencia en el arte de hacer globos terráqueos. Sea entre los dedos o entre las manos, gracias a ellos todavía es posible agarrar el mundo y hacerlo girar.


Aunque suene increíble, hay miles y miles de personas que creen (contra toda evidencia científica) que la tierra es plana. Un solo vistazo a cualquiera de los globos de Bellerby quizás sea suficiente para que cambien de parecer. Para el fabricante de globos inglés de 53 años, la forma geoesférica es la manera más fiel de representar a la Tierra, argumentando que los mapas siempre conllevan una distorsión inevitable. Ubicados en el barrio de Stoke Newington, al norte de Londres, Bellerby Globemakers nació en 2008 como respuesta a una particular inquietud de su dueño y fundador: quería regalarle un globo terráqueo a su padre por su octogésimo aniversario y no conseguía nada lo suficientemente bueno.

Peter Bellerby. Ph: Ana Santl.

En consecuencia, aceptó el desafío personalmente pensando que lo tendría hecho en un par de meses. Sin embargo, le tomó dos años terminarlo, más de 100 intentos fallidos, y requirió una enorme inversión de alrededor de 250 mil libras esterlinas (que implicó la venta de su casa y de su auto). Vale la pena destacar que estamos hablando de globos totalmente artesanales, de madera, de diferentes tamaños, dibujados, pintados y escritos a mano, todo al más mínimo detalle. Ya pasaron once años de aquel complejo desafío y, como dicen, la suerte favorece a los que se atreven. Hoy, Bellerby Globemakers crea en promedio 600 globos por año, con precios que van desde las 1.300 a las 80 mil libras (en pesos, desde 64 mil a casi cuatro millones de pesos). El más grande a la venta: el Churchill, que tiene casi un metro y medio de diámetro y dos de alto. El más pequeño, en cambio, es de escritorio con su diámetro de 22 centímetros.

Matias Dice (MD): ¿Qué se siente ser el dueño de una de las últimas empresas en el mundo que hace globos terráqueos de la manera tradicional?
Peter Bellerby (PB): Es genial porque estoy haciendo un trabajo por el que siento pasión y poder producir un producto de calidad del que estoy orgulloso. Y también me encanta el hecho de poder entrenar y contratar a tantos artistas creativos y talentosos acá en Londres. Por otra parte, cada globo que hacemos es único, algo que nuestros clientes pueden pasar de generación en generación como una reliquia familiar. Las artesanías tradicionales son asombrosas por eso, no son descartables, son de gran calidad y hechas a mano.

Ph: Paul Marc Mitchell

Varios años han pasado desde que Bellerby dejó su trabajo en la televisión, en un bowling, y en el negocio de la restauración de autos y casas, para dedicarse a tiempo completo al arte de crear réplicas a escala de nuestro planeta. Actualmente, en su estudio cuenta con un equipo de empleados de distintas profesiones como: carpinteros, pintores, cartógrafos, dibujantes, metalúrgicos, grabadores, diseñadores, etc. La mayoría de ellos precisan de un periodo de aprendizaje de seis meses para agarrarle la mano. “Cada globo pasa por, al menos, cinco pares de manos en el proceso de creación”, detalló Bellerby.

Si bien el objetivo principal del negocio es vender los productos a clientes individuales que ordenan su pedido desde distintas partes del mundo, varios globos han sido utilizados para películas de Hollywood. Por ejemplo, cuatro fueron pedidos por Martin Scorsese y realizados para la película ‘Hugo’, ganadora de varios premios Oscar en 2012, entre ellos ‘Mejor dirección artística’ y ‘Mejores efectos visuales’. A su vez, Bellerby es embajador de la ONG The Elephant Family, destinando una porción de lo recaudado de la venta de cada globo para ayudar a la preservación de los elefantes. Todos los años, también, subastan uno de sus productos para recaudar fondos para distintas causas solidarias.

MD: ¿Qué se siente el literalmente tener el mundo en tus manos? ¿Uno se acostumbra a eso?
PB: Siempre estoy inspirándome y aprendiendo cosas nuevas. Me sirve también de recordatorio de qué tan frágil y tan grande es el mundo, y qué poco espacio en verdad ocupamos.

MD: Y en cuanto al proceso de la creación, ¿qué aspecto considerás más excitante?
PB: Trabajar con nuevas técnicas, nuevos diseños, y ver todo eso cobrar vida por primera vez. Eso y la chance de conocer mucha gente interesante que nos encargan sus pedidos. Durante el proceso de creación nosotros aprendemos sobre la historia de sus vidas, mientras nos van ayudando en el diseño y en la personalización de cada globo.

Ph: Paul Marc Mitchell

MD: ¿Por qué creés que la gente sigue comprando este tipo de globos?
PB: Primero porque los mapas están distorsionados y los globos son la única interpretación fiel de la Tierra. Y segundo porque la alternativa es comprar un globo de plástico fabricado en serie y casi seguro que está lleno de errores; por eso, es lindo ser dueño de algo único, hecho y pintado a mano. Algo que es de alta calidad y puede ser disfrutado durante toda una vida. Nuestro estilo de globos no son solo una herramienta de aprendizaje sino también una obra de arte, algo hermoso para tener en la casa o en la oficina.

En este sentido, el fundador de Bellerby Globemakers señaló que la nostalgia es decisiva en varios de sus clientes al momento de la compra. “Muchas personas nos cuentan sobre los buenos recuerdos que les traen nuestros globos, algo que tenían sus abuelos o que tenían en la escuela y les sirvió de inspiración en algún momento de su vida”, comentó. Y añadió: “Además, frecuentemente nos dicen que vienen buscando uno de calidad desde hace varios años y se ponen muy contentos por habernos encontrado, algo que nos llena de emoción”.

Ph: Paul Marc Mitchell

Así que si estás buscando saber qué se siente hacer girar el mundo entre tus manos, sentirte el rey del mundo como Leo Di Caprio en Titanic, o simplemente experimentar el peso del planeta en tu espalda como el mitológico titán griego Atlas, ya sabés dónde tenés que ir. En Bellerby no hay dos globos iguales y en el mundo no hay muchas más opciones que Bellerby para ello.


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