Las ‘Marcas de fuego’ que sí puede dejar una detective

Es la primera novela que leo de la saga de aventuras de la detective Victoria Warshawski, escrita por la autora estadounidense Sara Paretsky, y resultó ser una grata sorpresa. ‘Marcas de fuego’ es una buena novela policial de tintes feministas, con una trama que engancha, buen desarrollo de personajes, y con esa sensación de misterio constante que te deja una historia de detectives. Un plus, para mí, el hecho de que transcurra enteramente en Chicago, donde viví una de las mejores experiencias de mi vida (hasta ahora). Conocer varios de los lugares que se nombran es un mimo a la nostalgia.

Vida personal, corrupción, muerte y misterio, se entremezclan en este libro de Paretsky que, como me enteré después, es la sexta parte de una serie de alrededor de 20 episodios escritos entre 1982 y 2018. Lo que puedo afirmar con respecto a esto es que, sin dudas, no hace falta para nada haber leído alguno de los libros anteriores para entender la historia. Al principio parece que no va a suceder nada importante pero poco a poco se va construyendo una trama con varias aristas interesantes. Tal es así que la novela toca temas de gran calibre como el feminismo, el racismo y la corrupción política, y sale airosa. Y más aún, es una novela publicada en 1990 y ya tocaba estos tópicos.

Otro aspecto a destacar, a mi juicio, es el desarrollo de los personajes y de las situaciones. El recurso de la descripción para mí siempre fue un arma de doble filo. Bien ejecutado puede alcanzar un nivel magistral. Sin embargo, si se abusa o se lo utiliza sin el suficiente tino, se transforma en un contrapeso letal. Habiendo dicho esto, Paretsky a este desafío lo juega bien, sobre todo destacando subliminalmente el hecho de que su protagonista principal no vive las 24 horas del día siendo detective sino que tiene su vida personal y cotidiana, algo que no suele suceder en otras historias de este estilo.

En este sentido, vale aclarar que Paretsky es reconocida por ser una de las principales responsables de transformar el rol y la imagen de las mujeres en el género de la novela policial, saliéndose del típico detective masculino.

En fin, ya tengo otra de las aventuras de Vic Warshawski para ver si la saga mantiene el nivel (o lo supera). Eso habla de cuán manija me dejó esta novela. Dudo mucho que una serie de más de 10 libros pueda mantener el alto vuelo por mucho tiempo, pero será algo que probaré con el tiempo. Por el momento, solo puedo decir que ‘Marcas de fuego’ es una novela muy entretenida y que demuestra que no todos los detectives son tan perfectos como los de las viejas películas de Hollywood, Sherlock Holmes o James Bond. Una buena historia, con muchas idas y vueltas, y que al transcurrir en Chicago me veo obligado a subirle un poco la puntuación. Permítanme ese desliz cien por ciento arbitrario. Siempre pueden después pedir el VAR.

Mi calificación para el libro: 4 estrellas si viviste en Chicago. 3 estrellas si no.