5 ideas de contenido para empezar tu blog

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con las ganas de empezar un blog, pero sin tener muy en claro sobre qué o por dónde empezar? En esas ocasiones, desde este humilde espacio te insto a que empieces. Empezá a escribir. Eso es lo importante. Las cosas tienen una misteriosa capacidad de ir acomodándose solas a medida que avanzan. Pero no pueden avanzar si no te sentás a escribir. Así me pasó y me pasa con este blog en el que vengo escribiendo desde 2011. Y ahora, nueve años después, puedo decir que finalmente hay algo de orden y planificación en el caos. No obstante, por si te sirve de algo, acá te dejo cinco ideas de contenido para que edifiques sobre ellas.

Diario personal

Hacelo personal. A primera vista, se podría pensar (y con mucha lógica) en por qué alguien querría exponer su vida online así. Pero, más allá de que en la actualidad ya con las redes sociales la gente se expone bastante más de lo que cree, utilizar un blog como diario personal puede ser de gran ayuda. Mucha gente lo hace. Obviamente, lo más recomendable en estos casos es hacerlo de forma anónima, bajo un seudónimo. Y ahí sí, hacé catarsis libremente. Escribir sobre lo que te sucede y, quizás, encontrar gente que se identifique con eso, puede resultarte hasta más beneficioso que ir al psicólogo. ¡Quién te dice! Nadie te pide que escribas como Miguel de Cervantes. Solo sé auténtico/a y contá tus experiencias diarias, quejas, sentimientos, sueños, deseos. ¡Animate!

Transmití inspiración

Conozco muchísimas personas que tienen profesiones, hobbies o pasatiempos, realmente asombrosos e interesantes, y por algún motivo no se dan cuenta de ello. No sé, quizás lo tienen tan incorporado a sus vidas que no ven lo valioso de todo eso. Y cuando se da la conversación de por qué no escriben algo (porque sí, yo siempre estoy diciéndole a la gente que escriba o que lea) dicen que no tienen sobre qué. ¡Y chamigo! A la gente le encanta leer historias que inspiren, que les cuentes cosas que no ven todos los días y los blogs están ahí para eso. Yo soy de esos convencidos de que todo el mundo tiene algo interesante, copado e inspirador para contar, solo hace falta que se animen. O que les llegue un periodista como yo y les pregunte. Como hice hace poco con un bombero de Bilbao.

Empatía

¿Tuviste una experiencia traumática? ¿Sobreviviste a una enfermedad complicada? ¿Padecés una enfermedad crónica? ¿Por tu trabajo conocés muchas historias de superación? Entonces, si tenés ganas de empezar un blog, podés plantearte el camino de ‘che, con lo que sé, con mi experiencia personal, puedo ayudar a personas que estén atravesando las mismas circunstancias o algo parecido’. Todos, cuando estamos viviendo una situación difícil, en algún momento buscamos refugio en internet. Y ahí puede estar tu blog, para ser el soporte de alguien a quien no conocés y al que, de otra manera, jamás hubieras llegado. ¡Podés marcar la diferencia!

Nunca viene mal un blog más en la blogósfera.

Encontrá tu nicho

En el mundo de la comunicación empresarial todo el tiempo te insisten, por no utilizar expresiones poco felices, en encontrar tu nicho. Que nicho de mercado esto, que marketing de nicho lo otro. Nicho. En un momento de mi vida llegué a odiar esa palabra. ¿Pero qué es? Por lo general, se refiere a un grupo de personas que tienen necesidades parecidas y que, por algún motivo, esas necesidades no están siendo (parcial o totalmente) satisfechas por el mercado. Entonces, para una empresa, encontrar el nicho indicado es como dar con una mina de oro.

En lo personal, creo que eso también puede aplicar a cómo enfocar tu blog. ¿No sabés sobre qué escribir o empezaste a escribir y sentís que te vas por todos lados? Elegí un nicho. Puede ser gastronomía, fotografía, literatura, educación, arte, etc. Hay de todo y te aseguro que en alguno sabés más que la media. Ese nicho pasa a transformarse en tu brújula, objetivo y determinación.   

Solo elegí un tema que te guste y animate

Este último punto se nutre mucho de los anteriores. Entre los beneficios y maleficios de internet está eso de que hay muchísima gente leyendo. Muchísima. Entonces, si hay un tema que te gusta, y quizás no tenés un nivel de expertise sumamente elevado, pero algo sabés de eso, seguramente vaya a haber alguien que sepa menos que vos y encuentre mucho valor en lo que escribís. Por eso, no te detengas. Animate y escribí. No sé, coleccionás estampillas o piedras de diferentes partes del mundo, sos de esos maniáticos del orden y/o la limpieza, se te da bien cocinar, escribir poesía, dibujás. Todo es susceptible de ser escrito y contado desde tu punto de vista, que, dejame decírtelo, es único. Y esa unicidad puede ser justo lo que otra persona estaba buscando.

Así que… ¿Qué estás esperando? ¡Empezá tu blog y compartímelo, que me encantaría leerlo! Nunca viene mal un blog más en la blogósfera.