El mozo que más sabe de fútbol boga por la paz y el fair play en la Súperfinal de Copa Libertadores

Esta semana la palabra de Juan Tolva, el mozo que más sabe de fútbol, llegó más tarde. Primero porque estos días en mi ser es todo expectativa y ansiedad por lo que sucederá en la Súperfinal de la Copa Libertadores, Boca vs. River (algo que me disparó un recuerdo directo al blog); y segundo porque desde más arriba me bajaron la orden. Esta semana es fútbol, Libertadores, Boca y River, estirala como una Merengada de las viejas épocas, las verdaderas. Cuando fui al bar palermitano de Juan Tolva, no tenían de esas galletitas. Me tuve que conformar con un cortado, un alfajor bañado en chocolate que ‘ay, mamá’ y una charla futbolera sobre los dos superclásicos que se vienen. Si no se nos para el corazón en uno, será en el siguiente. O capaz sea el segundo el que nos reviva.

Ya de entrada el mozo me aclaró que en cuanto a lo futbolístico no existe análisis posible. “Son dos partidos aparte en los que cada uno va a dejar la vida”, me dijo Tolva, mientras me traía el café en jarrito. “Hay que tener cuidado con los expulsados, porque un expulsado tempranero te puede condicionar el resultado... y después que los árbitros no compensen para el otro lado; esperemos que todo se desarrolle naturalmente en el juego, que no haya ninguna situación polémica y que el VAR, si se usa, sea bien utilizado”, expresó.

Y añadió: “Después sabemos que Gallardo se ha tornado un especialista en este tipo de partidos, que no esté en el campo de juego, creo, va a afectar mucho a River, y no creo que se arriesgue a volver a quebrantar las sanciones de la Conmebol; en lo que refiere a Guillermo, deja mucho que desear en estas instancias, pero es un Boca-River y no hay favoritos, no hay posibles resultados, no hay nada, es sentarse a disfrutar de un espectáculo único con el condimento especial de que justo se juega en la final del torneo más importante de América”.

Acto seguido, fue a atender a unas señoras que ya miraban de reojo nuestra charla futbolera. Vieron que hay gente que no puede esperar. Al rato, cuando yo ya estaba por pedir la cuenta, se me dio por preguntarle que, si en lo futbolístico no había nada para analizar, qué se podía entonces analizar. Y ahí le cambió el semblante.

“El hecho de este debate sinsentido de que se juegue con o sin visitantes, no tendría ni que plantearse esa disyuntiva; no hay manera de que eso termine bien si se juega con público visitante”, arremetió Tolva. “Y, tristemente, me parece bien que no se juegue con visitantes, y digo tristemente por todos los hinchas verdaderos y las familias que van a ver el espectáculo y disfrutarlo, esos que inocentemente se van a poner muy felices si ganan y muy tristes si pierden, y van a recibir gastadas y van a gastar”.

En este punto parecía como si en cualquier momento se le fuera a piantar un lagrimón. Mientras, continuó: “Pero los violentos y esta cosa que hay en el fútbol donde nadie se hace responsable pero se sigue moviendo mucha plata sucia... es un negocio para la barra; porque de algún lado la barra siempre tiene fondos, tiene entradas, tiene reventa”. Y concluyó: “Me parece que todavía nos falta mucho como instituciones del fútbol, más allá de la sarasa que dicen en la tele y para el público común y corriente”.