Don't mess with Texas
Texas es espectacular, por su historia, por los Whataburgers, por todo. Es uno de los estados más grandes de EEUU, hogar de los San Antonio Spurs, George Strait, Chuck Norris y Beyonce (?). Sabés que estás en Texas cuando empezás a ver gente por la calle con cowboy boots y sombreros texanos, y la bandera del estado de la estrella solitaria flameando por todas partes. Es muy grande y está bien que así lo sea.
Es la primera vez que visito San Antonio por más de un día. Es una ciudad genial. Cuando le decís a la gente que sos de Argentina, instantáneamente te asocian con Ginóbili. Acá Manu es mucho más grande que Messi, es prácticamente una divinidad. No sería una sorpresa que pronto le hagan una estatua.
Llegué hace un par de días y me recibió un calor sofocante que acaricia los 40 grados celsius o los 104 grados Farenheit. No obstante, no fue capaz de detenerme. Ya fui a un bar de música country, comí en Whataburger (las más exquisitas hamburguesas del mundo mundial), navegué el River Walk, me acordé del Álamo, fui a una casa embrujada y la lista sigue. Hasta me compré tres remeras de Ready Player One que estaban en oferta y no pude rechazar. Aún me quedan un par de días más, así que todavía hay tiempo para un montón de cosas. Y después: San Diego!
Hasta ahora, el paseo que más disfruté fue el River Walk. Básicamente, como el río San Antonio cruza la ciudad (y osaría decir que es el que le da su nombre), los locales aprovecharon para hacer en sus orillas, que están un nivel más abajo que el resto de la ciudad, un paseo comercial. Restaurantes, hoteles, negocios, y otros tantos lugares hacen del River Walk uno de los lugares más adinerados de San Antonio. En uno de esos restaurantes degusté un rico plato de tex mex food.
Todo es más grande en Texas. Desde los autos, los vasos de gaseosa en los locales de comida rápida, hasta el orgullo. Creo que no debe haber nada más grande en EEUU que el orgullo que los texanos tienen por su tierra, y es mucho decir en un país súper nacionalista como éste. Y lo más gracioso de todo es que la persona que no conoce piensa que todavía es como lo muestran las películas western. Y no.
Hoy seguro vaya a ver mi segundo partido de baseball. Los San Antonio Missions. Veremos qué tal.
*Mi vuelo desde Washington DC fue algo accidentado. El avión tuvo que aterrizar en Louisiana porque no le alcanzaba el combustible para esquivar una tormenta eléctrica. Después cuando hicimos la escala estipulada en Dallas, nos cambiaron la puerta desde la que iba a salir el vuelo a San Antonio un par de veces. Así que, gente, siempre recuerden tener por lo menos dos o tres horas de escala mínimo en sus viajes en avión. Mi consejo del día.
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