Mi Madrid Diario del Coronavirus Día 81: Llegó junio
En estos días estaba hablando con una amiga y
caí en la cuenta de que ya estamos en el mes de junio, una locura total. Ya voy
más de siete meses viviendo en España, superando mi marca personal de más
tiempo viviendo fuera de Argentina (que hasta ahora había sido más o menos seis
meses en Estados Unidos en 2015). Creo que junio me llegó como una cachetada,
con todo lo bueno y todo lo ‘malo’. Y pongo esta última palabra entre comillas
porque, claramente, casi que no me puedo quejar de nada.
Llegó junio y, como siempre, la pensión está
revolucionada por alguna cuestión. Es como la casa de Gran Hermano, ahora mismo
parecería que hay un nuevo nominado para abandonar la casa. Pero bueno, no voy
a ventilar nada por el momento porque no corresponde. Quizás más adelante, como cuando conté la anécdota de ‘En casa con Heisenberg’. Por lo pronto, creo que
estos últimos meses fueron los mejores en cuanto a tranquilidad y a
convivencia. No me animaría a cantar victoria porque, en la pensión, nunca se
sabe. Pero estamos bien. Sobre todo ahora que lo peor de la pandemia parece
haber pasado.
Llegó junio y Sanidad informó anteayer, por primera
vez, que España no sumó ningún fallecido durante 24hs seguidas, y que los
contagios por coronavirus siguen bajando. Datos esperanzadores. Más teniendo en
cuenta que ya estamos transitando en Madrid la Fase 1 del desconfinamiento y
yo, debo confesarlo, pensaba que se iba a ir todo a la mierda una vez que
relajasen las medidas restrictivas. Pues parece que vamos por el buen camino.
Aunque tampoco me animaría a cantar victoria todavía. Sí, muchos cantos de victoria retenidos.
Llegó junio y ya van 81 días desde que el
presidente, don Pedro Sánchez, decretara el estado de alarma. ¡81 días! Phileas
Fogg dio la vuelta al mundo en menos. ¿Y yo qué hice? Me quedé encerrado,
apenas saliendo para ir al super o a la farmacia. Pero che, buenas noticias. De
a poco parece estar todo volviendo a la (nueva) normalidad.
Llegó junio y, por ejemplo, esta semana ya
retomo las clases de pádel. A ver si me acuerdo cómo se hacía para correr.
Porque deporte… ¿Qué es eso? Y la semana pasada, incluso, me subí al tren para
ir a la ciudad de Madrid después de 81 días para ver a mi mejor amigo acá en
España que está que no está porque hay una gran posibilidad de que se vuelva para
Colombia. Ustedes ya lo conocen, es ‘El colombiano marinero de agua dulce’.
Explíquenme qué voy a hacer yo cuando se vaya mi compañero de aventuras.
Llegó junio y, para terminar, sigo compartiendo
buenas noticias. Ya me siento John Krasinski en Some Good News. Conseguí un pequeño laburo freelance
como redactor para un canal de You Tube (¡increíble!). La doctora me llamó y me
dijo que podía volver a tomar el anticoagulante que tomaba en Argentina porque,
con esto de la pandemia, la salud pública ahora sí me cubre ese medicamento; y
esto me supone menos controles y menos restricciones, así que aguante todo. Y,
por último, surgió una posibilidad de hacer las benditas prácticas
profesionales en el mes de septiembre. Así que, cruzamos los dedos.
Esperaremos a ver cómo sigue esto. Y sepan que
este Madrid Diario del Coronavirus continuará hasta que don Pedro Sánchez
levante el estado de alarma que, todo indica, se extenderá quince días por una
última vez. El ‘The Last Dance’ de las prórrogas del estado de alarma.
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