‘Lo raro empezó después’ y aguante Sacheri

Si bien ya llevo leídos un montón de libros del gran Eduardo Sacheri, quien es uno de mis autores argentinos contemporáneos favoritos, nunca reseñé ninguno para el blog. Solamente hice mención una vez a uno de sus cuentos que justamente está en ‘Lo raro empezó después’ y que hizo de disparador para una de mis crónicas. Y es que ese libro, como varios otros de cuentos que publicó, es genial. Tan conmovedor como gracioso, y tan futbolero como de la vida misma. Así que la movida es cortita y al pie: si todavía no leíste nada de Sacheri, hacele un favor a tu vida y andá a comprarte alguno de sus libros, sea novela o cuentos.

Estamos hablando de un libro de cuentos excelente. Ya dije que es uno de mis autores favoritos así que por ahí se va lo poco de objetividad que podía llegar a meterle al análisis. Sacheri tiene una cualidad, y en esta obra lo demuestra nuevamente, de tocar grandes temas del fútbol y la vida en general, yuxtaponerlos de una manera exquisita y a la vez muy fácil de entender. Es decir, agarra temáticas complejas como la vida, la muerte, la amistad, el amor, la lealtad, la traición y la venganza, las traduce en situaciones de todos los días y hace su magia. De repente, una historia con la que te sentís identificado por algo que te sucede en la vida cotidiana te lleva a reflexionar sobre algo mucho más profundo. Y así.

Creo que es un verdadero mérito para un libro de cuentos el querer que no se termine nunca. Quienes son asiduos lectores de este blog entenderán que, a mi criterio, analizar un libro de cuentos es más complejo que una novela. Tenés decenas de historias que comienzan y terminan, con el altísimo riesgo de que alguna pueda no gustarte lo suficiente como para continuar. En las novelas, como suele suceder, los capítulos finales pueden ser grandes viajes a la redención. Entiendo que con ‘Lo raro empezó después’, Sacheri se pone la vara a su medida con los primeros cuentos y de ahí en adelante no desciende más.

Con un relato sobrenatural que es el que le da nombre al libro, una bella historia de amor con el marco del mundial de Italia 90, el pedido desesperado de un pueblo para que un DT vuelva a dirigir su equipo, el reencuentro de un alumno con la profesora que más odió en sus épocas mozas, las reuniones de egresados… Una gran diversidad de historias que ponen al fútbol y escenas de la vida cotidiana en la primera línea, y que luego, a través de un subrepticio humor u otras emociones, invitan a pensar.

Es un libro que conmueve, que puede darte un paseo por la risa y las lágrimas de un momento a otro. Y en este tipo de ocasiones no queda más que recomendarlo con la mayor de las calificaciones.

Mi calificación para el libro: 5 estrellas.