Pasen y conozcan 'El Rincón de las Tormentas'


Una verdadera joya, teniendo en cuenta que lo encontré gratis en el Kindle. De esos libros que entrás con miedo, tanteando, como si estuvieras en la oscuridad. Y de repente, de un momento a otro, me enganché completamente con ‘El Rincón de las Tormentas’, de César García Muñoz. Más que nada por la dinámica que propone el autor, en una historia contada desde la perspectiva de dos hermanos. Pero no dos hermanos cualquiera, sino dos hermanos unidos por poderes sobrenaturales misteriosos, que son virtud y maldición a partes iguales. ¡Seguí leyendo la reseña para enterarte qué onda!

 

Son este tipo de libros, a los que se llega sin recomendación alguna y se empiezan con una incertidumbre gigante, los que, cada tanto, vale la pena disponerse a descubrir. Con ‘El Rincón de las Tormentas’ me pasó. Hasta desconfié de entrada cuando se me presentaron como personajes principales dos hermanos llamados Caín y Abel, porque claro, todos, supongo, conocemos el relato bíblico de estos dos señores. Y, con esos nombres, es muy fácil caer en lo predecible. No obstante, García Muñoz logra darle un giro interesante al tema y, cuando te querés dar cuenta, estás atrapado en la lectura.

 

Por un lado, Caín, uno de los dos protagonistas, que tiene el poder de curar a la gente tan solo tocándola con la mano. Pero a qué costo. Y del otro lado, Abel, que con la misma facilidad puede matar gente. Uno es más extrovertido, valiente, corajudo, medio forro; el otro es más tímido, cobarde, nerd. Una dicotomía estereotípica, puede ser. Pero el autor la hace funcionar muy bien. Sobre todo, en lo que es la construcción y el desarrollo de los personajes.

 

Ya desde la estructura de los capítulos, se van intercalando, en primera persona, las historias de ambos. Y así se va construyendo el misterio que circunvala a ambos hermanos, a su familia, a sus particulares poderes, y a la compleja relación que se gesta entre ellos. Mientras tanto, con el correr de las páginas, el autor va añadiendo elementos a cuentagotas a una historia que, en su sobrenaturalidad, se mantiene siempre bastante realista.

 

Otra cosa que encontré positiva, aunque más un dato de color que otra cosa, son las conexiones que hace con cuestiones de actualidad. Por ejemplo, se ve que el autor no es muy fanático de Justin Bieber. Qué sé yo, son detalles que, en una historia que puede tornarse tan oscura, relajan un poco la tensión.

 

Lo que sí me dejó con sabor a poco, a forzado, fue el final. Si bien el giro argumental estuvo bien, me dio la sensación de que fue todo muy rápido y que podría haberse resuelto de otra forma acorde al nivel del resto de la novela. No diría que fue por lo predecible, porque para mí no lo fue (aunque sí me dejó pensando que la cosa había estado ahí, escondida a plena vista), pero sí que me dejó esperando más. Algo que, dentro de lo malo, creo que siempre es lo mejor.

 

En fin, un thriller psicológico interesante, con un tratamiento dinámico tanto de la trama misteriosa/policial, como de los personajes, cada uno con un mambo distinto. Una relación fraterna de amor y odio que queda perfectamente reflejada y que hace al motor de esta historia. Muy buena novela. Definitivamente, será un autor que tendré en cuenta en el futuro.

 

Una frase: “Soy adicto a la muerte de los demás y no hay ningún grupo de Asesinos Anónimos que pueda ayudarme”.

 

Mi calificación para el libro: 4 estrellas. Muy bueno.

Comentarios

Entradas populares