Reportaje #14 - Ornella Sordelli: The Lindy Blog y de ponerle Swing a la vida

SwingBus en el Campeonato Porteño de Swing (CAPOS). Ph: Martina Perosa.


Un contrabajo, un piano, una batería, trompetas, saxofones, el ritmo del swing y del blues, y un ambiente que te traslada musicalmente a principios o mediados de siglo XX. Es algo maravilloso de la noche de porteña, eso de entrar a un bar en el que se baile Swing, y la música y la gente vestida para la ocasión te lleven a otro tiempo. Casi como en la famosa película de Woody Allen, en aquella “Medianoche en París”. Se preguntarán por qué tanta música y transmisión de sensaciones, pues porque este nuevo reportaje va por ahí. Ella baila Swing, baila Blues, lo siente, lo enseña, y también lo transmite en un blog: thelindyblog.com. En estos próximos párrafos, bailamos de la mano de Ornella Sordelli.


Nos encontramos en un café, cerca de la estación Callao del subte D. Aún me faltaban un par de semanas para venirme a Madrid y quería hacer una última entrevista para el blog antes de dejar el suelo argentino. ¿Y qué mejor que a alguien que baila Swing (este estilo de baile que me acompañó durante todo el 2019) y que escribe un blog sobre ello? Claro que yo soy apenas un principiante. Ornella conoció la escena porteña del Swing hace unos 10 años y ahora ya es parte de ella.

Su primer contacto con este estilo fue como espectadora, en una muestra de fin de año de la escuela de baile a la que iba a aprender jazz moderno. Una de las presentaciones especiales fue una coreografía de Swing, varias parejas moviéndose al ritmo de lo que en ese momento a Ornella le pareció “algo muy divertido”. De modo que se comunicó con uno de los bailarines y, acto seguido, la invitaron a una fiesta de Blues.

Matias Dice (MD): ¿De Blues? ¿Pero no veníamos hablando de Swing? ¿Cuál es la diferencia?
Ornella Sordelli (OS): Una de las diferencias es la música, la otra es la escena de baile que las acoge. La escena de baile de Blues surge a través del Swing más lento. Los temas de Swing más lentos no dan para bailarlos con los pasos básicos, entonces se terminó haciendo otra cosa; y después hubo gente que dijo ‘esto en algún momento se bailaba’ y ahí se empezó a fusionar en la misma escena este estilo de bailar Jazz lento, que se llama ballrooming, con el del Blues tradicional, guitarra, Mississippi, armónica, y eso también se baila dentro de la escena de Blues. Contempla los dos estilos de baile. Eso hace poco que lo vemos así, tan claro. Antes era otra cosa, en algún momento las dos escenas estaban más ligadas, por eso la gente de Swing me llevó a Blues y al revés. Ahora no es tan así, hay gente que baila solo Swing y gente que baila solo Blues.

A su juicio, el Blues es más fácil porque es más lento, tiene un paso básico más tranquilo y es menos aeróbico. No obstante, esa falta de velocidad se compensa con el hecho de “tener ganas de expresar algo con el cuerpo”.

Praga Spring Swing Festival. Ph: Matej Tresnak.

Esa primera fiesta

Ornella tiene 28 años y vive en la Ciudad de Buenos Aires. Estudió Ciencias de la Educación en la UBA y ahora trabaja en Eforo, una fundación que hace programas educativos de participación ciudadana. El Swing llegó a su vida justo cuando estaba empezando la carrera y por eso, dice, le costó un poco más recibirse. Pero, sin dudas, fue una decisión que valió la pena. Más de una decena de festivales y competencias en Sudamérica y Europa, a lo largo de todos estos años, así lo atestiguan. 

No obstante, a esa primera fiesta fue muy nerviosa, porque no conocía a nadie y porque antes eran algo diferentes. “Les decían Rent House Parties, porque se hacían en casas, tenían una onda de cada uno viene y trae su comida y bebida y comparte, con un espacio reservado para bailar”, explicó. Así, en un ambiente lleno de desconocidos fue su amor a primera oída, podríamos decir; sumándole a eso la buena predisposición de la comunidad porteña de Blues que la recibió con los brazos abiertos. “Fue un camino de ida”, sentenció.

MD: ¿Se baila mucho Swing en Buenos Aires?
OS: Cada vez se baila más si comparamos con cómo era hace 8 o 9 años. Ahora tenés todos los días oferta de clases para tomar en más de una escuela; antes, por ejemplo, tenías que saltar de una escuela a otra. Y dentro de Latinoamérica, Buenos Aires es la escena más grande de Swing. Eso es algo sorprendente y me di cuenta cuando empecé a viajar y a tener contacto con gente de otros lugares. Otras escenas grandes son, por ejemplo: Chile, Brasil y México.

Para Ornella, Buenos Aires (“que tiene una cultura del Rock and Roll muy arraigada”) creció dentro del panorama del Swing principalmente por “la calidad de profesores que tenemos”. Muchos de esos profesores se enteraron de alguna manera del Lindy Hop, el estilo tradicional del Swing, y empezaron a aprender cómo se bailaba a través de videos y de contactar a otros bailarines. Por otro lado, remarcó que el Swing de por sí ya tiene algo muy atractivo. “Todo el mundo te dice que es como viajar en el tiempo, las primeras veces que vas es un flash”, señaló.

Hepcats Fever . Ph: Andrè Kanamura.


Un blog de Swing en español

Una de las primeras inquietudes que sentaron las bases de lo que después sería thelindyblog.com fue que no había nada de información en español sobre la escena del Swing, menos de Buenos Aires. Por ahí empezó. Un blog en el que, al principio, volcaba cosas tan simples como qué ponerse para ir a bailar, dónde comprar los zapatos indicados, qué tener en cuenta a la hora de empezar a bailar, etc. En el ínterin, con unas amigas que estudiaban Comunicación y un amigo diseñador gráfico, le fue dando la forma y la estética deseadas. Después le fue agregando entrevistas y más información. “Igualmente, nunca tuvo demasiada actividad porque lleva tiempo, necesita planificación, más en una época en la que el blog está un poco pasado de moda, lo seguimos quienes nos gusta ese formato, pero después se mueve todo a través de redes, que hay que mantener actualizadas y es difícil”, sostuvo Ornella.

La solución a este problema de falta de tiempo, quizás, fue virarlo hacia algo más personal. “Yo bailando Swing, dejé de intentar abarcar un montón de cosas y me limité a contar mi experiencia dentro de la escena de baile; empezó medio nebuloso y ahora es más personal, pero lo que sí mantuve fue una línea estética bastante clara”, continuó.

MD: Una de las cosas que más me copan del blog son las entrevistas. ¿Cuál es la que más recordás?
OS: Son todas muy distintas. Es muy difícil enganchar a un profe que tenga dos minutos libres en un festival, y yo no soy periodista. Si tuviera que elegir una, la que más me copó lograr fue la de Jo Hoffberg, una bailarina de Estados Unidos a quien siempre admiré. Fue en Chile, me senté 20 minutos con ella, no lo podía creer, fue un buen momento. Me parece que ella plantea algo que después en el día a día lo podés ver. Por ejemplo, que ella cuente cómo ahora hay que entrenar.

MD: ¿Cuál dirías que es la función actual de tu blog?
OS: Una de las primeras ideas, que la sigo sosteniendo, es que más gente pueda conocer sobre la escena del Swing. Pero hoy en día, puntualmente, es que conozcamos la cultura del Swing y qué está pasando. Tengo un poco de preocupación últimamente por realmente entender lo que bailamos y que no sea solamente ‘algo que me gustó y lo voy a hacer en la pista’. Tratar de entender de dónde viene, quiénes lo bailan, qué personas en el mundo lo están bailando. También qué debates se están dando: apropiación cultural, códigos de conducta en la escena, hay cuestiones picantes, hubo casos de abuso. Creo que es importante que demos todas las charlas. Sobre todo para los que ya vienen bailando desde hace tiempo.

Aires de Blues. Clases. Ph: Yaco Jacobsen.

Hoy, con todos los viajes y el tiempo que ahora sí le puede dedicar al baile, el blog está prácticamente limitado a un newsletter. “Es un formato que me encanta y que se me ocurrió para poder combinar toda la información que consumo semanalmente de la escena del Swing, para que puedas enterarte de lo que está pasando”, indicó Ornella. Lo único que hay que hacer para suscribirse es ingresar al post alusivo en thelindyblog.com; después, esperar a los viernes, día en que el que llega la información.

MD: ¿Qué le dirías a alguien para que le dé una oportunidad al Swing/Blues?
OS: Ambas cosas a mí me cambiaron en muchos aspectos. La forma en que conecté socialmente con mucha gente muy distinta a mí, edades variadas, culturas y formaciones distintas. Además, a través del baile uno se puede expresar de una forma maravillosa. Y a quien ya baila un poco, que escuche Swing activamente. Tuve la oportunidad de ir al Herräng Dance Camp, en Suecia, y ahí estás inmersa en Swing las 24hs, volvés valorando todo el aspecto rítmico.

Para terminar, no quedó otra que preguntar si estaba leyendo algún libro. Y, oh sorpresa, trata sobre Swing. “Frankie Manning: Ambassador of Lindy Hop” (Frankie Manning, el embajador del Lindy Hop), la historia de uno de los primeros bailarines surgido del Savoy Ballroom, en Harlem, y a quien se lo contactó cuando se quiso volver a aprender a bailar Swing. “Es muy curioso porque Manning empezó a viajar por el mundo enseñando algo que nunca había enseñado antes, porque en su momento no se enseñaba”, concluyó Ornella.

A nuestra entrevistada la pueden encontrar dando clase en Swing City, ubicado sobre Scalabrini Ortiz y Padilla, en Ciudad de Buenos Aires.

Y si quieren leer el reportaje a la persona que hizo que yo empezara a ir a clases de Swing, se los dejo por acá.

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