Smartphones: ¿Ángeles o demonios?

Más funciones en un celular: ¿Es necesariamente algo bueno?

El otro día estaba leyendo un artículo en el se decía que mucha gente prefiere celulares con las funciones elementales nomás: realizar o recibir llamadas y mandar mensajes de texto. Al leerlo, no me extrañó. Soy un testigo constante de que los smartphones o teléfonos inteligentes además de crear muchas soluciones, crean muchos problemas. 
En esta era de la tecnología en la que estamos viviendo, sin lugar a dudas, es tentador tener el control de todo en la palma de la mano y con solo apretando un par de botones, o moviendo un dedo sobre una pantalla táctil. No obstante, me parece que la exagerada aglutinación de aplicaciones que uno puede tener dentro de un celular, va en detrimento de la principal función (llamar), que sea portátil, que acompañe al ser humano. Ahora bien, hoy podría decirse que el ser humano es el que acompaña al celular. Muchas personas, más que nada los jóvenes, no pueden tolerar el andar sin el aparato. 
Ya no se anda con un teléfono en el bolsillo, se anda con una computadora. Es muy apreciable cómo se desvió el sentido de lo que en algún momento fue un avance tecnológico en pos de facilitarle la vida a las personas. El objetivo principal del celular ¿cuál era? Que alguien pudiese realizar una llamada sin tener que limitarse a encontrar un teléfono fijo, y que este dispositivo sea pequeño, para poder llevarlo de un lado para el otro causando las menores molestias. Y así fue hasta hace un par de años. Sin embargo, desde hace un tiempo y hasta la actualidad, los celulares están comenzando a crecer en tamaño. Podría llegar a afirmarse que en algún momento se perdió el rumbo de la evolución. Hasta hay gente que se queja porque el celular apenas le entra en los bolsillos. No hay mejor ejemplo demostrativo que ese.
Tantas funciones, incluso, son causa de la disminución de la relación interpersonal. En muchos casos, se prefiere estar mirando la pequeña pantalla, chateando con amigos que están a kilómetros de distancia, pero dejando olvidados a los que están a un par de pasos. Es bastante desagradable estar en una situación así.
Con este comentario, no es mi intención erradicar los smartphones ni mucho menos. Es más, hay varias aplicaciones que seguramente son de mucha utilidad. Simplemente creo que si miran su lista de apps, van a encontrar bastantes que no usan o que dejaron de usar hace rato, o bien, que son una verdadera pérdida de tiempo. 
Yo tengo hace casi cinco años el mismo celular. Lo más tecnológico que tiene, y en su momento fue furor, es filmar y sacar fotos. Sigue funcionando perfectamente, no como algunos teléfonos inteligentes que se rompen una vez por año mínimo. Hay que ponerle un límite a la tecnología y dominarla, no dejar que nos domine.


Comentarios

Entradas populares