X-Men: una obra de arte mutante digna de ver

La séptima entrega de la famosa saga es una grata sorpresa por la que vale la pena pagar la entrada. Una mezcla perfecta entre sucesos históricos estadounidenses, la historia de los mutantes y actores de gran talento.
A primera vista el argumento suena a una película más de superhéroes de las tantas que existen en Hollywood. Un grupo de mutantes (porque los X Men son mutantes), en un futuro distópico en el que estos seres y los humanos que osaron ayudarlos son masacrados sin piedad alguna, buscan la manera de revertir la situación. Y el único camino que les queda es… volver al pasado y cambiar aquel suceso que hizo que el futuro fuera tan funesto.

Hay miles de historias que juegan con esto de volver al pasado y cambiar el porvenir, la famosa Volver al futuro por ejemplo, entre otras varias. Pero X-Men: días del futuro pasado, dirigida por Bryan Singer, agrega otros condimentos a la ecuación. Principalmente el hecho de que no se queda en la mera lucha entre seres superdotados peleando por sobrevivir, sino que le agrega una trama original e intrigante, lo suficientemente entrelazada como para asombrar a los seguidores de la saga y hasta  a aquellos que no vieron ninguna de las películas anteriores (aunque es preferible haberlas visto para entender cada detalle y así, sacarle el jugo a la historia).

Por otro lado, el elenco de talentosos actores con los que cuenta la película es extenso y ya por la sumatoria de apellidos es suficiente como para dar que hablar. Entre ellos: Hugh Jackman encarnando una vez más al entrañable y duro Wolverine, Ian McKellen como Magneto, Jennifer Lawrence como la joven Mystique, Halle Berry controlando el clima como Tormenta y el enano de la popular serie Juego de Tronos, Peter Dinklage, ofreciendo su magnífica capacidad actoral en el papel de Bolivar Trask, el creador de las máquinas aniquiladoras de mutantes: los Centinelas.

De encontrarnos en un futuro en el que la ciudad de Nueva York está totalmente oscurecida y sumida en escombros, pasamos a disfrutar de la tranquila realidad estadounidense de 1973, pleno gobierno de Nixon, en el que un joven Wolverine, todavía sin sus indestructibles garras de metal, deberá impedir que algo terrible suceda para salvar a aquellos que lo enviaron desde el futuro. En este pasado se encuentra con las versiones jóvenes de sus compañeros como el Profesor X y la Bestia (ese peludo azul característico de las primeras animaciones de los cómics) y tiene que convencerlos de que proviene del futuro y que el mundo depende de ellos. Misión nada fácil. Incluso deben rescatar a Magneto desde las profundidades del Pentágono, la sede militar estadounidense. Una secuencia de escenas por demás memorable y que enseguida es reconocida por el público.  

La película hasta se da el lujo de tocar temas críticos de la historia estadounidense con una gracia particular, como ya lo hizo en una de las entregas anteriores X-Men: Primera Generación (2011) con la crisis de los misiles cubanos y la guerra fría. Ahora le tocó el turno a la muerte de Kennedy (¿Otro mutante?) y a la guerra de Vietnam. Relaciones que podrían haber sido una maldición pero que la trama las absorbe de forma ideal, como pasa con las interrelaciones con lo sucedido en las películas anteriores de la saga.  

En conclusión, X-Men: días del futuro pasado no es una película más de acción entre superhéroes en el que el espectador ya más o menos sabe qué va a pasar. No, todo lo contrario. Es una película que promueve la concentración del público, sobre todo aquellos familiarizados con la saga, para ir descubriendo a lo largo de 131 minutos cómo la historia encaja a la perfección con las demás partes. Un thriller que mezcla a la historia estadounidense con mutantes, acción, destellos precisos de humor y grandes actuaciones. Definitivamente la mejor entrega de los X-Men hasta el momento. Y, una sugerencia, quédense hasta después de los créditos.

Singer: “Es una película épica”
En una entrevista con empireonline.com del año pasado, Bryan Singer, el director de la película había adelantado su opinión sobre esta realización estrenada el pasado 23 de mayo. “Es algo épico. No creo que la gente se dé cuenta qué tan grande va a ser esta película. Vamos a juntar a los dos elencos. La unimos de una forma que tiene sentido. Tuve una conversación de dos horas con James Cameron sobre viajar en el tiempo, la teoría de cuerdas, multiversos y todo eso. Tenés que crear tus reglas y apegarte a ellas. Por eso es que Terminator y Volver al Futuro funcionaron tan bien. Y hay ciertos mecanismos en X-Men, ciertos poderes, percepciones y personajes, que hacen esto posible”. 

Comentarios

Entradas populares