Dicen que soy
Bueno, quería compartirles un texto que encontré por ahí y con el que me siento sumamente identificado.
Dicen que soy extravagante, un individuo
fascinante que no se sabe expresar bien. Dicen que soy tímido, a veces un poco
ido y de a ratos aburrido.
Dicen
que soy neutro, que si te he visto no me acuerdo y que no tengo a nadie que
entretenga mi interés. Que más allá de los reclamos, un ser campechano que
resulta ser un mengano y escritor.
Hablan
de mí como si fuera extraterrestre, llegado de un cuerpo celeste y que demanda
la atención. No sin motivo alguno, porque a veces no desayuno y no soy amante
del limón.
Dicen
que redacto sin fundamento, que divago por aquellos valles de la imaginación.
No saben que lo planeado lo hago por accidente y lo no planificado por error. Dicen que me la paso en otro mundo,
andando y desandando rumbos fuera de esta realidad. Capaz que con este no me
alcanza y preciso una salida para mi espontaneidad. Dicen que la imaginación me
distrae y que pierdo el foco de lo real. Pero me quitan los subsidios, la luz
está muy cara y no sé si más vale apagar.
Dicen
que me contradigo, que soy divertido y de tendencia bipolar. También dicen que
nieva en los polos, que están congelados y que más tarde o más temprano se
derretirán.
Dicen
que soy muchas cosas. Dicen que soy inteligente, un lector independiente,
intelectual perezoso y de orgullo primordial. Dicen que soy atrevido, que no me
da miedo preguntar.
Parlantero
radical. Vergonzoso insoslayable. Con reacciones rimbombantes y con tendencia
reidora, de risa casual. Dicen que no puedo mantenerme serio, que los serios me
dan risa y que la risa me hace cosquillas.
Dicen
que me caigo fácil, que tardo en levantarme y que me cuesta caminar. No saben
que no tengo apuro alguno y que seguro voy a llegar.
Dicen
que soy enamoradizo sin cura, apasionado con locura y rebotado sin cesar. Casi
todos los días me enamoro a primera vista y me dejo encandilar.
Dicen
que soy risueño, que me manejo con palabras complejas que producen sopor.
Total, lo que digo no me importa y si me importa puede ser un error.
No
me entretengo con excentricidades ni con peculiaridades. Soy más bien básico, o
eso es lo que dicen. ¿Conservador? No lo creo, y si lo soy no me conservo. Me
critican el aspecto, dicen que me dejo la barba y que constantemente me corto
el pelo.
Dicen
que soy reo, rebelde inquebrantable y con cierta negación al aseo. Dicen que no
me entienden y que no me creen. ¿Por qué habrían de hacerlo? Yo pienso lo que
digo y digo lo que pienso. Lo que pienso lo escribo, o tal vez lo que imagino.
Delirios infaltables. Dicen que soy mentiroso. No sé, no me opongo. Escribo
ficción y es engañoso. Porque lo ficticio es la verdad dentro de la mentira y
la mentira es un espiral que podrá ser verdad.
Dicen.
Dicen cosas. Dicen que soy. Dicen, digo, afirman, aseveran, afirmo; es todo lo
mismo. Al final, lo que digo no me importa y ni les importa lo que digo.
Comentarios
Publicar un comentario